Identidad
Pumas
Roberto "Tapatío" Méndez, legendario entrenador de futbol americano, decidió, entre 1942 y 1946, que el mote para la escuadra universitaria fuera el de 'Pumas', pues estaba convencido de que se trata de un felino que reúne las características que él deseaba de todo jugador: fuerte, agresivo, valiente, rápido e inteligente. Además, los pumas, que no son grandes de tamaño, salen airosos de confrontaciones con rivales mayores, gracias a su agilidad y astucia.
A partir de ese momento, el nombre se popularizó y aunque inicialmente estaba destinado al equipo de futbol americano, terminó por hacerse extensivo a todos los deportistas universitarios.
A lo largo de los años, algunos ejemplares de este felino fueron adoptados como mascotas para que se presentaran ocasionalmente en encuentros deportivos. Sus nombres fueron Casti, Palillo, Ulises, Pibe, Maya, Pilú, Vendi, Toshka, Élmer, Miztli e Iyari.
Fuente: Pumas: la historia del futbol profesional en la UNAM, Francisco Barón Torres, Clío 2001.
Escudo
Hemos tenido cuatro escudos a lo largo de nuestra historia. En la década de los 60, la letra 'U' era el gran estandarte del logo. Los colores de México estaban presentes en la vocal.
Fue en 1962 cuando nuestro adorado puma apareció en el escudo, donde se destacaba un balón café como fondo y las letras de la UNAM.
En los años 70 se regresó al diseño original con la 'U' como protagonista y las franjas tricolores. El distintivo fue el color azul en la letra.
Fue en 1974 cuando se creó el escudo actual, con el puma como centro de un triángulo sin aristas, que representan la docencia, la investigación y la difusión de la cultura, tres valores claves de la UNAM.
Fuente: Pumas: la historia del futbol profesional en la UNAM, Francisco Barón Torres, Clío 2001.
Colores
Los colores tradicionales del deporte de la UNAM surgieron del futbol americano. Hacia 1927, un grupo de jugadores que habían tenido contacto con ese deporte en los Estados Unidos adoptaron los colores azul y oro en virtud de su origen académico, la Universidad de Notre Dame.
El equipo de dicha institución, ubicada al norte de la ciudad de South Bend en el estadio norteamericano de Indiana, es conocido como "The Fighting Irish" (los irlandeses peleadores) y ya gozaban de un gran prestigio en el sistema colegial estadounidense.
Fuente: Pumas: la historia del futbol profesional en la UNAM, Francisco Barón Torres, Clío 2001.
Goya
Hacia mediados de los años 40, llegó a la Preparatoria Luis Rodríguez, quien con el paso del tiempo se convertiría en el más dinámico porrista de futbol americano y quien, por su extrema delgadez, fue apodado "Palillo".
Tenía dotes de líder y se las ingeniaba para negociar con los encargados de los cines aledaños a la Preparatoria que dejaran pasar a algunos estudiantes que preferían el entretenimiento a las cátedras.
Los cines eran el Río, el Venus y el Goya, que estaba en las calles del Carmen, casi enfrente de la Hemeroteca Nacional. Cuando los alumnos buscaban 'irse de pinta', se gritaba ¡Goya! ¡Goya! Tiempo después, se le añadieron las palabras ¡Cachún, cachún, ra, ra!
Fuente: Pumas: la historia del futbol profesional en la UNAM, Francisco Barón Torres, Clío 2001.
Himno
El Himno Deportivo de la UNAM fue compuesto por un grupo de universitarios en los históricos patios de la Preparatoria de San Ildefonso. El principal motivador de este grupo fue Ernesto "Agapito" Navas, quien, además de haber sido capitán del equipo de futbol americano, llegó a ser entrenador en jefe.
El himno fue creado en 1940 por Luis Pérez Rubio, Alfonso de Garay, Gloria Vicens y Ángel Vidal, quienes, unidos al talento del pianista Ismael “Tío” Valdez, lograron la música y la letra. Aunque originalmente se cantó en los juegos de futbol americano, desde los años setenta se extendió a todo el deporte universitario.
Fuente: Pumas: la historia del futbol profesional en la UNAM, Francisco Barón Torres, Clío 2001.
Goyo
Desde principios de los noventa, el Club Universidad Nacional deseó contar con una mascota, que sirviera de aliciente a los aficionados adultos y se identificara principalmente con el público infantil. Se realizaron diversas tentativas, pero se fueron desechando porque algunos diseños resultaron parecidos a mascotas domésticas y otros eran demasiado agresivos, sin el carisma necesario. Con la llegada de un patrocinador bancario en 1999, se reavivó el proyecto y al emblema del club se le fue dando la expresividad necesaria para ser fiero sin dejar de ser simpático. Se le llamó Goyo por razones obvias.
Hizo su aparición el 5 de marzo de 2000, cuando la escuadra azul y oro regresó al Estadio Olímpico Universitario, después de una ausencia de casi diez meses a causa de un paro estudiantil en la Máxima Casa de Estudios. Desde entonces, ha estado presente en todas las actuaciones del conjunto y ha sido un animador en actividades de responsabilidad social de la institución.
