Ángel Azuaje, con un gran futuro en Pumas

El joven defensor habla de la responsabilidad de portar la camiseta de Pumas, su proceso de formación, el apoyo de Efraín Juárez a los canteranos y sus metas profesionales

Con 20 años, Ángel Azuaje sabe lo que significa defender a Pumas. El joven zaguero universitario debutó con el primer equipo universitario en la Jornada 9 del Clausura 2025 y desde entonces se ha convertido en una pieza regular en el cuadro felino, sumando 492 minutos jugados en Primera División.

Azuaje ha mostrado entereza y confianza en momentos clave, hecho que le ha permitido ser considerado por Efraín Juárez, entrenador de Pumas, y su cuerpo técnico como parte del grupo de canteranos con participación constante en el equipo.

El defensor mexico-venezolano ve en el Club Universidad Nacional un equipo diferente por su historia y afición. Sueña con seguir creciendo como jugador, levantar un título con el conjunto universitario, emigrar al futbol europeo y representar a su selección en un Mundial.

Bien, muy contento de ver al grupo trabajando bien como lo estaba haciendo. La verdad que muy contento también de poder aportar mi granito de arena, ya sea aquí entrenando, con las participaciones que me han tocado. Entonces, muy contento, muy agradecido, con Dios y con el equipo también, porque para mí es estar cumpliendo un sueño.

Creo que igual que todos los que alguna vez estuvimos aquí, comenzar paso a paso y para mí es una alegría muy grande poder estar participando con la regularidad que he estado haciendo en el primer equipo.

Ha sido de mucho trabajo, mucho esfuerzo, también dedicarle un tiempo enorme a lo mental porque es muy importante. Siento que han habido altibajos, han habido victorias, han habido derrotas a lo largo de febrero que fue mi debut. Siento que ha sido algo muy nutritivo para mí, para mi carrera, porque no fueron algunos momentos los mejores, pero también hubo momentos muy buenos y creo que eso ha sido de mucho balance y mucha ayuda para seguirme forjando como jugador.

Yo creo que de la mano de mucha ayuda del departamento de psicología que tenemos aquí y también hablando con amigos, mis papás, creo que me he mantenido muy firme y muy estable para poder afrontar eso de la mejor manera, sin necesidad de irme muy para arriba o de caerme.

La verdad muy bueno. Ellos me han ayudado mucho en las cosas que ven que no hago de la mejor manera o cuando puedo hacer algo mejor, siempre son muy puntuales en ayudarme en el momento para que yo pueda mejorar eso y hacerlo de una vez, al instante, lo mejor posible. La verdad es muy bueno.

Creo que desde el profesor, los auxiliares y el demás cuerpo técnico que hay, creo que con todos o con la mayoría se han acercado y nos han ayudado. Nos han dicho qué nos falta, qué podemos mejorar. Yo creo que eso es algo de mucha ayuda porque nos hace crecer más y ahorita que estamos empezando, pues es una ayuda gigantesca para que podamos evolucionar y no en unos cuatro o cinco años ya seamos jugadores consolidados, sino en uno o dos.

Pumas me abrió las puertas, me abrió las puertas de Casa Club, de estar en la sub-23 de una vez. Para mí fue una alegría muy grande venir acá y tomar un reto importante, porque un club grande se viene a hacer cosas grandes.

Para mí, la presión no es algo malo, es algo bonito, es algo que me empuja a tomar un reto diferente, a esforzarme más. La verdad, siento yo que la presión es buena para seguir creciendo como persona y también como jugador.

Pues hay muchísimas cosas, yo creo que una de las cosas principales es la afición. La afición es algo hermoso. De las primeras veces que fui al estadio me enamoré de ver a la Rebel, a todo el mundo cantando y ese tipo de cosas. Vivirlo también como jugador y como aficionado, pues la verdad que sí es un detalle muy lindo.

Creo que también la gestión del club, se nota que es un club grande.

Es algo muy lindo. Yo siento que es una tradición, casi siempre que salgo que lo escucho se me pone la piel chinita, porque es muy lindo ver cómo todos se ponen de acuerdo, como todos estamos cantando al unísono el Himno Universitario. La verdad, es muy, muy lindo.

Matarme en cada jugada, tratar de hacerlo defensivamente lo mejor posible, buscar siempre ayudar al equipo, que el equipo gane, que el equipo siempre esté en puestos altos, que busquemos campeonatos. La verdad, un equipo como este no se merece nada más que quedar campeón y es algo que lo estamos buscando todos.

Los momentos en los que no me ha tocado jugar tanto, estar apoyando al equipo desde la banca, sin participación, siento que es el momento más difícil para mí, porque como jugador es normal querer estar jugando, pero también entiendo que es parte del proceso, que es parte de estar ahí y cuando no juego es estar aquí entrenando y ayudar a mis compañeros a que sean mejores y mejorando. Yo pues creo que eso es probablemente lo más difícil, el no jugar.

La verdad siempre mi familia ha sido mi mamá y mi papá, que son los dos pilares más cerca que tengo. Siempre han sido demasiada ayuda, siempre me han estado empujando a más, que no me conforme, que no me quede con un logro, que siempre busque más.

Aunque ellos están lejos, pues siempre han estado cerca para que yo pueda seguir mejorando como persona y como jugador.

Futbolísticamente tengo muchos sueños. Yo quisiera quedar campeón con este equipo, quisiera jugar en Europa, quisiera jugar un Mundial. Yo creo que esos son probablemente los sueños futbolísticos que tengo más marcados de toda la vida.  Ahorita el más a corto plazo sería quedar campeón con este equipo.

La verdad yo creo que esta afición es a muerte y como ustedes siempre están a muerte, nosotros vamos a estar a muerte siempre también en la cancha. Yo creo que no hay nada más bonito que verlos ustedes en todos lados donde vamos apoyando cada segundo del partido. Yo creo que eso es lo que ellos merecen, vernos a nosotros también, matarnos cada segundo del partido.